Dice que una vez hubo una fiesta en el Salón de la Justicia... todos quedaron borrachos: Superman, La mujer maravilla,
Los
hermanos fantásticos, todos.
En ese instante Batman y Robin decidieron irse ya de la fiesta, entonces Batman le dice a Robin:
- Maneja tú, yo estoy muy borracho para manejar. Ambos se montaron en el batimovil y Robin iba manejando, él
también estaba
muy borracho; parecía un loco manejando... metía primera, segunda, tercera, cuarta, quinta... y bajaba a cuarta
y aceleraba
y volvía a meter los cambios como loco hasta que llegaron a la baticueva.
Cuando Robin se iba a bajar del batimovil, Batman le dice tocándole la pierna y con una voz seductora: - Robin... tómame,
hazme tuyo!!!
Y Robin le responde extrañado: - ¿Hey, qué te pasa? Dejate de eso.
Entonces Batman le responde: - Robin, no te hagas el tonto, que el carro es automático!