Una señorita despierta después de una operación, y ve a un señor a su lado derecho y le pregunta:
Señor médico, por lo visto todo salió muy bien en la operación.
Y el médico le responde:
A ver, primero que todo yo no soy su médico, soy San Pedro, y segundo esto no es un hospital, es el cielo.
Un Viernes Santo, el tipo llega llorando a la iglesia y le dice al padre:
- Ay padre, me puse a jugar al póker y perdí todo mi dinero
- Eso te pasa por jugar en el Viernes Santo - le dice el padre reprochándole
- Ajá Padre!, y los que me ganaron, que día jugaron?