Ajaccio iguala sin goles de local ante el Brest tras fallar un penal en los minutos finales; Ochoa juega todo el partido

CÓRCEGA, Francia, Feb. 17, 2012.- Ajaccio empató con el Brest sin goles, en un partido que bien puede recordar al final de temporada si desciende, pues a causa de su pasividad y falta de efectividad no creó ni aprovechó las oportunidades para quedarse con los tres puntos. Como consecuencia regresa de lleno a la lucha por la permanencia en la Primera División francesa.

Partido con un ritmo somnoliento desde el arranque, con toques laterales que no representaban fielmente el deseo de ninguno de los dos equipos por conseguir esos tres puntos que tan bien les caerían. De tanta pasividad, fue hasta el minuto ocho que uno de los arqueros tocó la pelota: fue Guillermo Ochoa cuando contuvo un remate de cabeza que salió directo hacia sus manos.

El medio campo fue el sitio en donde más circuló el balón; los centrocampistas de ambos equipos cumplían al momento de destruir los ataques rivales y erraban cuando intentaban construir los propios. Hubo una tendencia a errar justamente los pases que podían provocar el inicio de una jugada peligrosa; y aquellos balones que eran enviados desde tres cuartos de cancha a profundidad resultaban largos en demasía para los atacantes.

La grada tuvo un poco de emoción hasta el minuto 27 cuando Johan Cavalli, nativo de Córcega, realizó una jugada individual en la que se quitó a dos defensas pero su afán de exquisitez lo llevó a picar el balón para bombear al portero, acción que no prosperó. Posteriormente, la respuesta del Brest se dio a través de una jugada detenida que derivó en la anulación de un gol.

Al transitar el último pasaje del primer tiempo, tanto Ajaccio como Brest agilizaron el tránsito de la pelota por lo que se crearon algunos espacios que otorgaron posibilidad de crear algunas jugadas de peligro. Guillermo Ochoa fue el que más sufrió cuando en una salida mala de su parte dejó su marco desprotegido pero Ben Basat no pudo conectar adecuadamente con la cabeza.

El equipo local todavía se aproximó al marco defendido por Elana e incluso estuvo cerca de provocar un autogol cuando el defensa central del Brest, Martial enganchó el balón tras un centro enviado desde la banda izquierda y casi lo incrusta en su portería en una acción que arrancó una exclamación por su vistosidad.

Al inicio de la segunda mitad hubo un pequeño connato de bronca dentro del área del Ajaccio antes del cobro de un tiro de esquina, mismo que terminó cuando un vaso lanzado por un pseudoaficionado impactó en el rostro de un jugador del Brest. Esto pareció devolver la serenidad a los futbolistas que regresaron a hacer lo suyo. Tal parece que dicho incidente era lo que hacía falta para reavivar el juego.

Por fin, el Ajaccio se lanzó al frente comportándose como un verdadero local. Utilizando las bandas, aunque sin llegar a la línea de fondo, su ataque se nutrió de centros que no llevaban la dosis necesaria de precisión para encontrar a los delanteros. Independientemente de su ineficacia frente al marco, la recuperación de la pelota era veloz y eso amplió el dominio sobre el Brest.

Con el paso del tiempo la furibunda determinación del club de Memo Ochoa se fue apagando, hasta caer en el hastío y en la ausencia total de imaginación para construir jugadas. El espectáculo se guardó para una mejor ocasión, en parte, también, porque el Brest firmó el empate y se aglutinó en su parcela del campo con la ligera esperanza de causar daño vía contragolpes que nunca ocurrieron.

Ante la falta de explosividad, las jugadas a balón parado son la única vía para anotar un gol; no obstante, el Ajaccio tampoco fue eficiente en ese rubro, pues desperdició, en los botines del delantero brasileño Eduardo, la oportunidad de ganar el partido con la falla garrafal de un penalti a su favor.

El final del partido regaló la única postal para los fanáticos de Guillermo Ochoa cuando se lanzó para detener un balón que iba cargado de potencia, pero no así de dirección. Para el análisis queda la falta de reacción del técnico del Ajaccio, Olivier Pantaloni, quien realizó un cambio solamente para intentar obtener los tres puntos.

Con este resultado, el equipo de Córcega se ubica en la antesala del descenso con 23 puntos, con un dejo de suerte de su lado, pues sus rivales directos Sochaux y Auxerre empataron entre si y el Niza perdió su compromiso ante el Dijon.