Real Madrid vence 4-0 al Racing y tiene 13 puntos de ventaja en España
MADRID, España. Feb. 18, 2012.- El Real Madrid pasó con tranquilidad el trámite antes de su inmersión en la Liga de Campeones, aprovechó el respeto de un resignado rival, el Racing, y sumó su decimoctava victoria en diecinueve partidos para amanecer a 13 puntos del Barcelona, que el domingo recibe al Valencia.
En la antesala de la vuelta a la Champions, en vísperas de empresas mayores como la que espera el martes en Moscú, el Real Madrid sacó adelante la visita del Racing, que agitó definitivamente la bandera blanca cuando a seis minutos del intermedio se quedó con un jugador menos por la expulsión de su defensa Domingo Cisma.
Hacer frente al líder con un jugador menos se advertía como un canto a la épica para un equipo sostenido por alfileres en la competición. Con un cambio de timón con la temporada empezada y centrado en arañar puntos de cualquier forma para amarrarse a Primera.
Eran demasiados contratiempos para el cuadro cántabro, que se encontró desde el minuto seis con desventaja en el marcador, después de que Cristiano Ronaldo cerrara una acción dentro del área de Kaká.
Fue el centrocampista brasileño, al lado del alemán Mesut Ozil y de Esteban Granero en el centro del campo, el que se desmarcó del pase lento que alcanzó el encuentro a raíz del gol. Cada partido es un paso adelante para el brasileño, que se toma cada minuto con una notable predisposición.
Al talento sumó brega. Fue lo más aseado de la primera parte, decaída a excepción de los alardes de Kaká y de esporádicos latigazos, aislados, de Cristiano Ronaldo, de Karim Benzema o el animoso Marcelo, de vuelta a su lateral, el izquierdo, una vez superadas las dolencias musculares que le dejaron en la enfermería por un tiempo.
No fue la única novedad la de Marcelo en el once de José Mourinho. El francés Raphael Varane se situó en el centro de la zaga. Y Sergio Ramos ocupó el lateral, que casi tenía olvidado, dadas las bajas de Álvaro Arbeloa, por sanción, y Lass Diarra, lesionado.
El Racing asumió el choque resignado. No se inmutó tras el gol inicial. Se mantuvo en pie. Durmió el partido. A la espera de cualquier acción aislada. De una jugada a balón parado que tuviera premio para seguir sumando. Igual que en las últimas tres jornadas, en las que 'rascó' igualadas ante Atlético, Levante y Valencia.
El senegalés Khouma Babacar, aislado en la punta, era el argumento único de los visitantes. Su compatriota Papakouli Diop, desde atrás, era la otra opción.
El gol de Karim Benzemá, al filo del intermedio, desarmó definitivamente al conjunto de Juanjo González.
El retorno del argentino Ángel Di María alentó la segunda parte, trabada, con intermitencias (incluso un amago de apagón). El 'Fideo' dejó su impronta en la primera ocasión. Soltó un zapatazo desde el vértice del área y rubricó la sentencia.
Con el duelo roto y el Racing entregado, el Madrid se topó con espacios y al meta Toño de frente una y otra vez. Benzemá redondeó el choque al final. Con un disparo que encontró en su trayecto la colaboración de un rival.